28.6.13

La Musa de Rubens

Uno cincuenta y ocho, sesenta y dos, ciento veinte, setenta, noventa y cuatro.
Me acabas de conocer físicamente. Así es, esto es igual que cuando te compras una mesa por internet y te dicen: medidas 30x15cm, pues échale imaginación.

Más de una me acompañaba en el cuadro, porque las mujeres Rubens no se han extinguido, seguimos existiendo y si algun día fuimos musas del arte, canon de belleza y gorditas felices, podemos volver a serlo! Movamos nuestros michelines por el cambio y derroquemos el canon de belleza enfermizo!! ...[modo revolucionaria off]

Y bueno, igual te estoy diciendo esto comiendome una lechuga, porque sí yo también quiero ser una talla 34. Pero cómo sé que eso capaz nunca pase voy conformandome con lo que tengo.

Empieza esta aventura de quererse una misma y a los cambios que desea sufrir  (y con lo mal que suena).

UN POCO DE MÍ

22 años, española pero residente en Argentina. De la generación que huyó de la crisis y que no quiere volver a su país tres veces a la semana, y otras dos quiere el abrazo de su madre y el cocido los domingos con la familia.
Soy curiosa, cotilla y preguntona ¡No sabés lo pesada que soy acá, boluda!
Mi novio es argentino. ¡Y qué argentino! Solo como carne a la "parrisha" y pasta. Si le das algo de color verde se ofende. Así que imagina lo que tengo que pasar para poder comer con él (VI: Así estas, gorda).

Soy andaluza con tópicos incluidos: vaga, dormilona, bebo vino y si me cantas por bulerias ya empiezo a tocar las palmas y a bailar. Pero voy por este país de abanderada y claro está añadiendo todas las letras que me como (VI: que extraño en ti guapita) cuando hablo.

Así que de momento eso es todo.
Me despido igual que cuando me voy a dormir mañana más y mejor (VI: pensando en el desayuno).